Los adaptógenos son herramientas naturales que contribuyen al equilibrio del organismo, ayudando a modular la respuesta al estrés, mejorar la energía y optimizar funciones fisiológicas.
Su eficacia depende tanto de una dosificación adecuada como de la constancia y el acompañamiento con hábitos saludables.
✅ Potencian la salud cuando forman parte de un estilo de vida equilibrado, con buena alimentación, descanso y manejo del estrés.
✅ Son seguros cuando se utilizan correctamente y dentro de los rangos recomendados.
✅ Su acción es gradual: no generan efectos inmediatos, sino que trabajan restaurando funciones del cuerpo con el uso sostenido.
✅ La respuesta es dosis-dependiente: es importante ajustar la cantidad según la sensibilidad y la necesidad individual.
⚠️ No se recomiendan durante el embarazo ni la lactancia.
⚕️ Siempre sugerimos el acompañamiento de un profesional de la salud, especialmente en presencia de patologías o tratamientos médicos en curso.
La regla general orientativa es:
📌 La mitad del peso corporal en gotas por día.
Por ejemplo, una persona de 60 kg puede iniciar con unas 30 gotas diarias.
Sin embargo, cada organismo responde de manera distinta.
Por eso, los profesionales suelen t titular la dosis, es decir, ajustarla gradualmente según la respuesta del cuerpo.
Se puede comenzar con dosis menores (10 a 15 gotas diarias) e incrementarlas de forma progresiva hasta alcanzar el efecto deseado.
🔬 Nuestros extractos son de alta concentración y biodisponibilidad, lo que permite una absorción eficiente en pocas gotas.
Podés tomarlos en cualquier momento del día.
El horario ideal depende del tipo de adaptógeno y del efecto que se busque:
🌞 Energía, enfoque y rendimiento físico:
Tomar por la mañana o al comenzar el día.
• Melena de León → concentración, memoria, función neuronal.
• Cordyceps → energía sostenida, oxigenación, resistencia.
• Maca → vitalidad y equilibrio hormonal.
• Rhodiola → adaptación al estrés y claridad mental.
🌙 Equilibrio, relajación y regeneración:
Tomar por la tarde o noche.
• Reishi → descanso y regulación del sistema nervioso.
• Tremella → hidratación y antioxidación celular.
• Chaga → defensa antioxidante profunda.
• Cola de Pavo → soporte inmune e intestinal.
📌 Escuchá a tu cuerpo: si buscás mejorar el descanso, preferí horarios nocturnos; si buscás energía o foco, hacelo por la mañana.
✅ Se pueden tomar directamente en boca o diluidos en agua, jugos o licuados.
✅ Si se prefiere tomarlos en infusiones, evitar temperaturas mayores a 40 °C, ya que el calor excesivo puede degradar los compuestos activos.
✅ Pueden combinarse varios extractos en la misma toma sin inconvenientes.
💧 La cantidad de agua o líquido es opcional, depende del gusto personal.
Algunos prefieren tomarlos en pocas gotas concentradas, otros en una botella de agua para el día.
Sí. Cada organismo tiene una respuesta diferente y la titulación progresiva es clave.
Algunos ejemplos:
📌 Si después de 2-3 semanas no noto cambios, puedo aumentar gradualmente la dosis.
📌 Si siento exceso de energía o activación, puedo reducir la cantidad o cambiar el horario.
📌 En etapas de alta demanda física o emocional, puede ser útil aumentar la dosis bajo supervisión profesional.
⚕️ Siempre recomendamos consultar con un profesional de la salud para acompañar el proceso y determinar la dosis más adecuada.
Depende del estado del organismo, la constancia y el tipo de adaptógeno.
📌 Algunos (como Cordyceps o Reishi) pueden mostrar efectos desde los primeros días.
📌 En otros casos, los cambios se perciben de forma progresiva luego de algunas semanas.
📌 La constancia es esencial: los adaptógenos trabajan equilibrando procesos internos a mediano plazo.
Se recomienda un mínimo de 3 meses de uso continuo para obtener resultados estables.
📌 No existe un límite máximo de tiempo, pero se sugiere realizar pausas de 10 días cada 3 meses para favorecer la integración del proceso.
Cada extracto mantiene su dosis individual.
Ejemplo: si tomás 30 gotas de Melena de León y querés sumar Reishi, la dosis total sería 30 gotas de cada uno.
📌 También podés fraccionar las tomas a lo largo del día para mayor comodidad.
En niños y adolescentes, el consumo debe ser siempre evaluado por un profesional pediátrico.
Cada pediatra puede indicar una titulación mínima, generalmente por debajo de la mitad del peso corporal en gotas, según edad y sensibilidad.
⚕️ En todos los casos, la administración debe hacerse bajo supervisión médica o pediátrica.
La dosis correcta potencia los resultados, pero su efecto depende también del contexto general:
alimentación, descanso, estado emocional y capacidad de absorción del organismo.
⚠️ No se recomienda el consumo en embarazo ni lactancia.
⚕️ Ante cualquier condición médica o tratamiento en curso, consultá siempre con un profesional de la salud antes de iniciar su uso.
Los adaptógenos son suplementos naturales con posibles beneficios, pero no sustituyen un diagnóstico o tratamiento médico. Ante cualquier duda de salud, se debe consultar a un profesional. Además, es aconsejable mantener estos productos fuera del alcance de niños, no exceder las dosis recomendadas y tomar descansos periódicos en su uso. Estos productos no son medicamentos. Consultar al médico en caso de embarazo, lactancia u otras afecciones. Por precaución general:
Embarazo y lactancia: Se recomienda evitar casi todos los adaptógenos en dosis medicinales durante el embarazo o la lactancia, ya que no hay estudios concluyentes que avalen su seguridad.
Alergias: Si se es alérgico a hongos o plantas de la familia de cada adaptógeno (por ej., alergia a seta, abedul, Lamiáceas, etc.), se debe evitar su consumo (p. ej., alergia a Lamiáceas para orégano o a setas para melena de león, reishi, chaga, cola de pavo, shiitake, maitake).
Interacciones medicamentosas: Muchos adaptógenos pueden potenciar o interferir con fármacos (por ejemplo, anticoagulantes, antihipertensivos, antidiabéticos, inmunosupresores o psiquiátricos). Se deben consultar las etiquetas e indicaciones médicas específicas antes de combinar adaptógenos con cualquier medicación.
Preparación prequirúrgica: Se recomienda suspender adaptógenos semanas antes de cualquier cirugía para evitar riesgo de sangrado o presión inestable.
Cada adaptógeno tiene efectos propios y contraindicaciones particulares. A continuación se enumeran las más relevantes de cada uno (en caso de combinaciones o sinergias, aplíquense las contraindicaciones de cada componente):
Reishi: Evitar en caso de trastornos de coagulación o si se toman anticoagulantes, ya que puede aumentar el riesgo de sangrados. Desaconsejado en personas con hipotensión grave o en tratamiento antihipertensivo.
Ashwagandha: No usar sin supervisión en trastornos tiroideos o autoinmunes. Precaución si se toman medicamentos para hipertensión, diabetes, sedantes o inmunosupresores. Entre sus efectos adversos raros se incluyen somnolencia, molestias gastrointestinales y daño hepático.
Melena de león: Puede ser contraindicado en trastornos hemorrágicos o si se toman anticoagulantes. Puede reducir el azúcar en sangre y deglutir ácido gástrico, por lo que se recomienda precaución en diabéticos o en combinación con medicamentos hipoglucemiantes. En personas inmunosuprimidas o con enfermedades autoinmunes, consultarse con médico.
Cordyceps: Puede interactuar con fármacos inmunosupresores y potenciar el efecto de anticoagulantes e hipotensores. También podría potenciar medicamentos para el asma. Se aconseja precaución en diabéticos ya que puede modificar la glucemia.
Rhodiola: Evitar en caso de hipertensión mal controlada o descompensaciones cardíacas. Puede interactuar con antidepresivos, ansiolíticos, barbitúricos o diuréticos.
Orégano: Precaución si se toman anticoagulantes o antihipertensivos: el orégano puede potenciar su efecto (aumentando riesgo de sangrado o hipotensión).
Vitex: Precaución en terapias hormonales por posibles interacciones. Precaución con medicamentos que actúan sobre la dopamina (agonistas/antagonistas de dopamina, usados en Parkinson u otros). Como regula hormonas femeninas, no debe usarse en caso de cáncer de mama uterino u ovárico o enfermedades sensibles a hormonas femeninas.
Maca: Contraindicado en trastornos tiroideos. No consumir si se padece de hipertensión arterial no controlada. Evitar en pacientes con tratamiento anticoagulante.
Cola de pavo: Precaución en diabéticos o si se toman hipoglucemiantes. Interactúa con quimioterápicos y anticoagulantes.
Cúrcuma (con pimienta negra y jengibre): Contraindicada en casos de cálculos biliares o problemas hepáticos colestáticos. Precaución si hay trastornos hemorrágicos o se toman anticoagulantes. No usar si se tiene hepatitis o hígado inflamado.
Ginseng (Panax ginseng): Evitar en enfermedades autoinmunes y en trastornos hemorrágicos. Precaución en enfermedades cardíacas o hipertensión. No usar si hay cánceres sensibles a hormonas. Consultar médico si se toman estimulantes, antidepresivos o hipoglucemiantes.
Shiitake: Precaución con anticoagulantes o trastornos hemorrágicos.
Maitake: Precaución si padece diabetes o hipotensión. En pocos casos puede producir molestias digestivas.
Chaga: No usar si está en tratamiento con insulina o antidiabéticos orales. Precaución en anticoagulantes o antiagregantes. No usar si padece cálculos renales, gota o hiperglucemia tipo 1. Evite en enfermedades autoinmunes.
Ortiga: Contraindicado en pacientes con insuficiencia cardíaca o renal (por su efecto diurético y cardiotónico).
Importante: Esta información está basada en fuentes confiables pero puede cambiar con nuevos estudios. Los adaptógenos no son medicamentos ni tratamientos definitivos; siempre deben complementarse con seguimiento médico. En caso de presentación de síntomas adversos (erupciones, mareos, sangrado, etc.), suspenda su uso y consulte inmediatamente a un profesional de la salud. Las precauciones descritas aplican a cualquier producto que contenga el adaptógeno mencionado. Si está bajo tratamiento médico o tiene una condición específica, pida consejo profesional antes de tomar adaptógenos.
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